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Hace unos días, Manjo (Camerún) tuvo la suerte de contar con la presencia de Armel (presidente de Asociación Ma’kwebo) y su amiga y compañera Pilu Alba. Los dos visitaron la zona y los diferentes proyectos que la Asociación tiene en marcha, así como aquellos que están por despegar muy pronto.

Aquí os dejamos el testimonio de Pilu Alba de esos extraordinarios días vividos en Camerún:

Atravesar pueblos y pueblos entre tanta naturaleza fue algo espectacular. Allá donde miraras tenías verde a tu alrededor, personas en movimiento, casas bajas con patios donde se hace la colada mirando al exterior, extensiones de campo hasta donde tus ojos pueden alcanzar… Así llegamos a Manjo.

Para mi gusto, el pueblo más bonito de los que habíamos atravesado. Quizás la alegría reflejada en los ojos de Armel y de aquel con quien se encontraba y le reconocía lo hacía más especial.

La primera parada fue el Centro en el que se hará formación enfocado a las nuevas tecnologías. Varias salas con mesas en las que ya visualizaban los ordenadores que pronto llegarán, espacios para diferentes actividades y acciones que entre ellos describían y tenían muy claras.

Algunas de las ideas que capté del rato de la reunión que estuve:

– La idea fundamental es que este proyecto se sostenga y genere las ayudas económicas necesarias para cubrir necesidades del terreno, que lo ganado revierta en los demás proyectos y las personas que contribuyen a ello sean conscientes, al igual que lo sea el resto de la ciudadanía del pueblo para motivarles a ser parte de esa aportación.

– La importancia de ponerlo en funcionamiento cuando los ordenadores estuvieran aquí. La gente que venga a hacer fotocopias verá las salas y tendrán ganas de inscribirse a los cursos.

– La posibilidad de hacer intercambio y/o formación con profesionales de la informática de España.

– La señalización de la entrada para no confundirse con la clínica médica que está en frente.

– La necesidad de cubrir uno de los laterales para evitar que alguien entre por los tejados.

Al día siguiente, tras pasar por varios colegios donde se habían llevado a cabo acciones como la construcción de aulas o de baños y hablar con los profesionales que trabajaban en ellos, era verdaderamente consciente de dónde se revertía tanto esfuerzo y cómo éste daba su fruto.

Después tuvo lugar la reunión con los directores/as y docentes de los colegios de primaria. A algunos de ellos/as habíamos tenido la suerte de conocer anteriormente. La reunión comenzó con algunas aportaciones que no sabían muy bien hacia dónde encaminarse, sin embargo, las intervenciones de los miembros de la Asociación aclararon los puntos a tratar.

Se habló sobre los premios a los docentes, al alumnado (por la excelencia y por el esfuerzo), al colegio más limpio, etc… se trataron de aunar propuestas y críticas ante ciertas prácticas con las que no estaban de acuerdo y que preferían evitar para años posteriores.

Se hicieron diversas preguntas que iban en relación a los temas que, posteriormente Armel pudo tratar de una manera muy cercana, humana y emotiva.

Habló sobre la importancia de inculcar, reproducir y ser modelos de valores sociales desde las escuelas y las familias para que los niños y niñas no hicieran las cosas esperando algo material a cambio sino por convencimiento de que hacerlas así es algo positivo.

También de la cultura y la importancia de dedicar tiempo a explicarles a los y las alumnas. “Un niño no puede cuidar algo que no ama. Y no puede amar algo que no conoce.”

Se habló de la importancia de la enseñanza como pilar de la sociedad.

Terminó siendo una reunión de compartir y creo que quienes asistieron se fueron con energías renovadas


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